Estos son Leyla y Pepe. Entre unas cosas y otras llevan toda la vida relacionados con el arte.

Pepe empezó a tocar el piano cuando tenía 4 añitos y, cuando Leyla tenía solo 11, ya estaban juntos en un grupo de soul (junto con la hermana mayor de Leyla) como cantante y compositora y como pianista/teclista y compositor. Leyla también ha pasado como solista por los principales coros góspel de España y ha colaborado con otros grupos importantes. Al final, no se les dio mal y ganaron algún premio de jóvenes artistas de la Comunidad de Madrid, les grabaron un disco, tocaron y cantaron por algunos teatros y salas como Clamores, Caracol, La Sal, BarCo… incluso actuaciones en televisión y en algún campo de fútbol.

Les interesaba mucho el mundo de detrás de las cámaras en los vídeos musicales de algunos artistas y acabaron formándose en imagen y sonido (iluminación, fotografía, realización, producción, edición y postproducción de vídeo, control de imagen, televisión, cine, sonido, maquillaje, estilismo...).

Mientras Leyla se especializaba y destacaba en fotografía, uno de los campos más difíciles profesionalmente pero más creativos de la imagen, Pepe se centraba en el mundo de la tecnología.

Leyla ya estaba publicando en revistas como Vogue o Marie Claire en formatos medio y grande analógicos cuando la llegada definitiva del digital les llevó a formar equipo de nuevo como fotógrafa y técnico digital. Juntos han publicado en revistas como Marie Claire, Cosmopolitan, Mujer hoy, Telva, InStyle, el Magazine de El Mundo, Pantalla Semanal, XL Semanal, Vogue… además de colaborar con empresas como Telefónica, Unilever, Warner Music o Yanes, desempeñando en algunos casos labores de estilismo, dirección de arte y producción.

De verdad ven la fotografía como algo mágico. Cada foto es un pequeño desafío a nivel técnico y artístico.

En El Imaginario nos gusta la fotografía. Es algo que ya está al alcance de todo el mundo y eso está fenomenal. Parece de lo más sencillo: sacas el gadget que tengas a mano, encuadras y disparas, pero en realidad a nivel profesional hay mucha más ciencia y arte detrás (independientemente de si usas un gadget o una caja de cartón negra con un agujerito).

Cuando hablamos de fotos para eCommerce, solemos hablar de volúmenes altos. Si tienes que disparar fotos de 300 productos, existe la tentación de montar un set, poner unas luces e ir pasando los artículos sin más, maximizando la producción, como en una fábrica. No hace falta ni mirar. Al fin y al cabo, solamente es foto de producto y encima en fondo blanco… qué fácil.

Nosotros pensamos que no es suficiente con que se vea. Además de que la foto sea técnicamente como mínimo correcta, hay que mirar el artículo y elegir las mejores opciones para resaltar sus propiedades y virtudes, realzar su atractivo, ser fieles a los detalles, transmitir emociones… y al mismo tiempo mantener una coherencia entre todos los productos y con la marca. Estamos montando un escaparate de cara al planeta entero y hay que dedicarle a cada foto toda nuestra experiencia y cariño, por respeto al producto, al cliente, a nosotros mismos y a la propia Fotografía. Somos artesanos digitales.

Con los retratos pasa algo parecido y basta con poner un poco de atención y de cariño para que los retratados se sorprendan de cómo pueden salir en una foto.

Pensamos que, en un sector como el eCommerce, también es posible hacer las cosas bien y al mismo tiempo optimizar tiempos y costes, pero hace falta experiencia. Para ver, primero hay que aprender a mirar.

Para nosotros cada foto cuenta. Todas y cada una. Dedicarte a lo que te gusta es un lujo y no se puede hacer de cualquier manera.

En la venta online, las fotografías son el centro de todo y estamos seguros de poder ayudar a muchos empresarios que se han esforzado en todos los demás aspectos. Con El Imaginario tus objetivos están a un Clic.